Un experimento innovador desarrollado junto a la Universitat Jaume I con robots sociales en el hotel Intur Orange de Benicàssim: dos robots llamados Tokio (androide) y Nairobi (apariencia humana) interactúan con los clientes, ofrecen información turística, saludan y preguntan, todo con un enfoque humano-tecnológico.
El objetivo: evaluar cómo reaccionan los huéspedes ante un servicio robótico, medir su aceptación y entender qué beneficios puede aportar a la experiencia hotelera y al servicio turístico.
En un sector tan centrado en la experiencia del cliente como el turismo, innovar con robots plantea preguntas clave: ¿los huéspedes ven a los robots como valor añadido o como algo frío y distante? ¿pueden estas máquinas mejorar la atención sin perjudicar la calidez humana?
Los robots se colocan en el vestíbulo del hotel, donde ofrecen información sobre el hotel, el entorno, los atractivos locales, etc.
Durante dos semanas, los clientes pueden interactuar libremente con los robots. Tras la experiencia, se recopilan sus opiniones mediante cuestionarios para analizar su percepción.
El proyecto combina investigación académica (UJI) con aplicación real en hotelería, lo que permite un estudio profundo del impacto social y comercial.
Recogida de datos cualitativos: impresiones de los huéspedes sobre utilidad, simpatía, confianza en los robots.
Primera fase en hotel en Madrid, segunda en Benicàssim: con esto se pueden comparar diferentes contextos y perfiles de clientes.
Potencial para escalar: si la aceptación es positiva, los robots sociales podrían incorporarse en más hoteles para mejorar la experiencia de los clientes, reducir carga operativa del personal y diferenciarse con innovación.